El destino del mundo entero depende de la vaca roja la nota cuenta con el vídeo de esta vaquilla. |
El nacimiento de una vaca roja en los EE.UU. está creando un gran revuelo entre los que esperan en breve la construcción del Tercer Templo. Según las autoridades judías, la vaca roja nació en Israel desde la caída de Jerusalén en el año 70 d.EC.
Nacimiento de vaca roja anuncia la inminente venida del Mesías afirman estudiosos
Para los estudiosos, el resurgimiento de una vaquilla roja indica el patrón establecido por el Libro de Levítico indicando que es una señal de la inminente venida del Mesías y la restauración del Templo, con su sistema de sacrificios.
En Números capítulo 19, las cenizas de este raro animal se utilizan para el ritual de purificación esencial antes de la adoración promovida por los sacerdotes.
El Instituto del Templo, una organización que ha elaborado todos los accesorios del Templo de Salomón y ha capacitado a levitas para que hagan sacrificios, resaltó que este mes se publicó un video que muestra lo que parece ser una vaca roja perfecta, creada en un lugar no revelado en los Estados Unidos.
“El papel del Tercer Templo para toda la humanidad trae la visión mesiánica del futuro: el llamado a vivir una vida eterna, libre de patrañas e infelicidad, que es la condición actual de tanta gente”, dijo la organización en un comunicado.
“La ordenanza divina de la vaca roja va más allá del alcance del intelecto humano frágil, con todos los detalles de su preparación y la ceremonia, y hace un llamamiento a Israel para que todos los que buscan aferrarse a la palabra del Dios viviente de Israel, se purifiquen”.
El animal por ahora está más seguro en los EE.UU. que en Israel.
Después de todo, en el pasado otros animales que se esperaban para cumplir con la aplicación bíblica fueron amenazados por judíos que dijeron que querían evitar que surgiera una posible guerra.
También hubo temor a grupos árabes radicales, que no quieren que los judíos de usen la vaca como “excusa” para querer destruir el Domo de la Roca islámico”.
Si el animal llega a la edad apropiada sin perder su color rojo puro, entonces será transportado a Israel.
El ritual se describe en Números 19 que explica varias características únicas. Por ejemplo, fue el único sacrificio del sistema de Israel de que se ofrecía fuera de los límites de la ciudad.
También es el único sacrificio en que la sangre del animal es quemada. Por último, las cenizas de la vaca roja eran para limpiar la corrupción de la muerte.
Leyes y Relatos biblicos
Las palabras que no se entienden estan abajo en un glosario
Cuando Hashem le enseñó a Moshé que un judío se vuelve tamé por tocar un cuerpo muerto, Moshé preguntó, "¿Cómo se purifica de su tumá?"
El Todopoderoso no contestó su pregunta, y el rostro de Moshé se oscureció de pena y vergüenza. (No puede haber más gran dolor para un talmid jajam (erudito de la Torá), cuyo objetivo de vida es perfeccionarse a sí mismo en el conocimiento y cumplimiento en Torá, que ser negado el conocimiento que él busca.)
Más tarde aquel día Hashem resumió el tema, explicándoles a Moshé y a Aarón ,"Si alguien se volvió impuro por contacto con un cadáver, debe ser salpicado con una mezcla especial de agua y cenizas de una vaca roja."
El Todopoderoso los instruyó en las leyes de la pará adumá:
- La pará adumá es adquirida del tesoro del Beit Hamikdash, de un fondo conteniendo las donaciones anuales de medio shekel de cada judío.
- Para calificar como una pará adumá, una vaca debe tener al menos tres años (suficientemente madura para tener cría).
- Su color debe ser completamente rojo; aún dos pelos de otro color la descalifican.
- El animal también es descalificado si fue alguna vez enjaezado a un yugo, aún si no realizó labor.
Habiendo buscado por todas partes una vaca completamente roja, al Sanhedrín (la Asamblea) le fue finalmente informado que tal vaca era propiedad de cierto no- judío.
Se enviaron delegados para intentar adquirirla.
El propietario dijo, "Por un buen precio estoy dispuesto a vender el animal. Dádme cuatrocientas piezas de oro."
"Vos las tendréis," prometieron los jajamím. "Nosotros retornaremos con el dinero."
Ellos partieron para obtener del Sanhedrín los fondos necesarios. Mientras tanto, no obstante, el no- judío contó a sus amigos acerca de la venta potencial, y descubrió cuán extraordinario y precioso era su animal.
Cuando los delegados retornaron con la suma acordada, el gentil les dijo, "He cambiado de opinión; no vendo mi vaca."
"Nosotros estamos dispuestos a pagar un precio más alto," replicaron los jajamím.
¿Queréis otras cinco piezas de oro?"
"No la venderé," insistió el no- judío.
"Tomád diez piezas de oro más," ofrecieron ellos.
"Vosotros no podéis tenerla," repitió él.
"Os pagaremos veinte piezas de oro extra," dijeron ellos.
"Fuera de la cuestión," replicó él.
Los miembros del Sanhedrín elevaron su oferta, hasta que el hombre finalmente accedió a la venta por un adicional de cien piezas de oro. ( Algunos dicen, un adicional de mil.)
Los Sabios le dijeron que retornarían con la cantidad total e irían por el animal al día siguiente.
Después de que hubieron partido, el gentil dijo riendo a un vecino, "¿Sabéis vos por qué estos judíos insistieron en adquirir esta vaca particular? Ellos la necesitan para sus ritos religiosos porque nunca fue enjaezada a un yugo. No obstante, les jugaré un pequeño truco."
Aquella noche el rashá (malvado) tomó su vaca roja, la enjaezó, y aró con ella.
A la mañana siguiente los jajamím retornaron. Antes de pagar, examinaron al animal. Ellos sabían que una vaca que no fue nunca enjaezada a un yugo es reconocible por dos cosas:
1. Dos pelos determinados sobre su cuello están derechos mientras no fueran tocados por
un yugo, pero se doblan una vez que un yugo es puesto sobre el animal. 2. Los ojos de un animal no uncido están fijos. Después de que fue uncido parpadean porque el animal tuerce los ojos para ver el yugo.
Esta vaca, inmediatamente se dieron cuenta, tenía los signos de un animal uncido.
"Quedarás con la vaca," le dijeron al gentil. "Nosotros no la necesitamos."
Aún la boca blasfema de este rashá reconoció, "Bendito es El Quien escogió esta nación."
Abatido al perder la fortuna que él podía haber ganado, el gentil se ahorcó.
- El cohén sacrifica la vaca "fuera del Campamento." Durante los años en el desierto era sacrificada fuera de todos los tres Campamentos, y en el tiempo del Beit Hamikdash sobre el Monte de los Olivos, dado que esta montaña es considerada "fuera de Ierushalaim."
- El colecta algo de la sangre de la vaca en su mano izquierda, sumerge su índice derecho dentro de ella, y la salpica en la dirección de la entrada al Heijal, la cual él puede ver desde la montaña.
- Un fuego es encendido, y el cohén supervisa la quema de la vaca.
- Con una cuerda de lana roja ata juntos una vara de cedro y algo de hisopo y pregunta a todos los presentes,
"¿Es ésta una vara de cedro?"
"Sí," replican ellos.
"¿Es ésta una vara de cedro?" pregunta él una segunda y una tercera vez.
El recibe réplicas afirmativas a las tres preguntas. También pregunta tres veces, "¿Es ésta lana roja?" y se le responde cada vez afirmativamente.
¿Por qué esta ceremonia?
No todos los tipos de hisopo, cedro, y tintura roja son casher para la pará adumá. A menos que todas las especies utilizadas satisfagan requerimientos halájicos (de ley), la mitzvá entera es inválida. De ahí que, el cohén enfatiza que ellas están todas de acuerdo con los mandamientos de la Torá.
- Mientras la vaca está ardiendo, el atado conteniendo la vara de cedro y el hisopo es arrojado en su cadaver.
- Las cenizas de la vaca son divididas en tres partes: una es colocada en una cierta sección del patio del Beit Hamikdash, donde es preservada a fin de cumplir la mitzvá de que las cenizas de la pará adumá deben ser mantenidas para todas las generaciones. Una segunda parte es dividida entre los grupos de cohaním que sirven en el Mishkán, para estar a mano para purificar a un cohén quien se volvió tamé. La tercera parte es colocada en un lugar en el Monte de los Olivos para la purificación de Benei Israel.
- Quienquiera que fue comprometido en la preparación de las cenizas - por ejemplo, la persona que quemó la vaca, quien arrojó el atado dentro del fuego, quien recogió madera, quien tocó o transportó las cenizas - se vuelve tamé.(impuro)
- Las cenizas de la vaca son mezcladas con agua fresca de manantial en un utensilio.
- Las aguas mezcladas con cenizas de la pará adumá son salpicadas por alguien que está él mismo puro de tumat hamet (impureza por contacto con un muerto) sobre el judío que se purifica. Lo salpica en el tercer y séptimo día de la purificación del individuo. Más aún, durante el séptimo día la persona que está siendo purificada debe sumergirse ella misma en una mikvá para consumar su purificación.
Hasta este día, nueve Vacas Rojas han sido quemadas.
La primera fue preparada por Elazar ben Aarón bajo la supervisión de Moshé en el segundo día de Nisán, de 2.449. (Moshé dirigió los pensamientos apropiados hacia ella, porque Elazar no comprendía sus razones.) Algunas de las cenizas de la pará adumá de Moshé fueron mezcladas con las cenizas de cada una de las posteriores (dado que la vaca de Moshé fue la única preparada con los pensamientos apropiados).
Una bendición descansó sobre la porción de las cenizas de Moshé reservadas para purificación; ellas duraron hasta el tiempo de Ezrá. Bajo la supervisión de Ezrá, una segunda pará adumá fue quemada; una tercera y una cuarta bajo la guía de Shimón HaTzadik, y dos más en el tiempo de Iojanán Cohén Gadol. Desde entonces hasta la destrucción del Segundo Beit Hamikdash tres parot adumot adicionales fueron quemadas.
La décima será preparada por Mashíaj, que él venga pronto.
- mitzvá = decreto divino
- cohén = sacerdote
- casher = apto
- halájicos = de ley
- Beit Hamikdash = Templo de Jerusalem
- Mashíaj = Mesías
- tamé = impuro
- taor = puro
- jajamím = sabios
- Sanhedrín = senado de jueces o tribunal rabinico
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