Llegamos a la era de las armas
inimaginables, donde una comunidad medica y psicológica, sin escrúpulos utiliza la tecnologia y la ciencia biologica para el daño
humano, y muchas veces esos daños son irreversibles.
El apocalipsis zombie, que tan presente ha estado en el imaginario colectivo más reciente, ve incrementada sus probabilidades de ocurrencia luego del anuncio que hiciera la semana pasada Anatoly Serdyukov, ministro de defensa ruso, sobre el desarrollo de una nueva arma electromagnética que atacará directamente el sistema nervioso central del objetivo. El presidente ruso Putin confirmó a su vez la noticia y aseguró que se trata de “alucinantes pistolas psicotrónicas que efectivamente pueden convertir personas en zombies” (sic).