miércoles, 7 de mayo de 2014

Cómo Hitler ocultó su homosexualidad

Adolf Hitler y un joven mas que amigo.
Hitler hizo asesinar entre el 30 de junio y el 3 de julio de 1934 a unos 150 «opositores al régimen». Durante el transcurso de la acción, Hermann Göring ordenó la destrucción requisa de todos los documentos hallados en los correspondientes registros, e inmediatamente después el gobierno del Reich aprobó la Ley sobre medidas del estado de emergencia, que daba simplemente por «buenos» los asesinatos. Con ello se había privado a la justicia del fundamento para cualquier investigación. 

La estremecida opinión pública pedía naturalmente explicación y justificación, por lo que el mayor demagogo nacionalsocialista después de Hitler tuvo que «aclarar» al pueblo alemán el trasfondo de aquel hecho sangriento. El 1 de julio, esto es, mientras todavía se estaban cometiendo los asesinatos, pronunció un discurso transmitido por radio. 

Su alcance permite concluir que todo estaba ya decidido en lo esencial antes del 30 de junio. La rapidez con la que se llevó a cabo el asalto por sorpresa fue presentada por Goebbels como una refinada táctica: «El führer se ha atenido de nuevo a su viejo principio de decir únicamente lo que hay que decir, a quien lo debe saber y cuando lo debe saber».