
Fuentes militares revelan que esas y
otras medidas indican que los rusos se están marchando rápidamente
lejos de la arena de Siria para evitar quedar atrapados en las
hostilidades crecientes que se esperan como consecuencia de la
inminente intervención militar de los EE.UU., Europa y varios países
árabes.
La inteligencia rusa parece haber decidido que esta
intervención externa es inminente y Moscú parece ansioso por
mantener su distancia por ahora.
De acuerdo con nuestras fuentes
militares y de Rusia, estas medidas drásticas se han ordenado
personalmente por el presidente Vladimir Putin.