"También hoy hay gente que en nombre de Dios mata", se lamentó el Santo
Padre durante la misa. El Pontífice reveló
que se conmocionó cuando vio en los medios las atrocidades de los
extremistas musulmanes.
No es la primera vez que el Papa hace referencia a la persecución que sufren los cristianos en tierras sirias. En repetidas ocasiones, ha bregado por la paz en la región.
En todo el país, unos 450.000 cristianos han huido de sus casas. Sufren
la profanación de iglesias y ataques a los fieles. Además, curas han
sido asesinados. Las ciudades más afectadas han sido Homs, Alepo y los
alrededores de Damasco.