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| Vicent "Antony" Capretta - Cura de día y "Drag Queen de noche" Ir a la nota de "Antony" |
Colombia. Por 28 años el cura, que oficiaba como párroco de una de las iglesias de la Arquidiócesis de Bogotá, vivió con su compañero, pero su comunidad nunca supo.
En la antesala de la muerte, el religioso hizo constar en una declaración juramentada que el señor fue su pareja permanente. En mayo de 2008 murió.
En septiembre de ese mismo año el viudo se dirigió al Instituto del Seguro Social para reclamar la pensión, pero le fue negada con la respuesta de que un sacerdote, por su vocación debe guardar el voto de castidad. Inconforme, el hombre interpuso una tutela contra el fallo, la cual fue negada en primera y segunda instancias. Empero, persistió, puesto que necesitaba de la pensión del cura. La relación empezó cuando tenía 29 años, jamás aprendió a trabajar, pues siempre estuvo dedicado a las labores del hogar y, además de ello, a sus 57 años ya estaba muy viejo para conseguir un empleo.
Finalmente, la Corte Constitucional le dio la razón. En su sentencia T-716/11 el alto tribunal afirmó que “el Seguro Social actuó en abierta contradicción con el principio de cosa juzgada constitucional, al negar la prestación con un argumento artificial, no previsto en la legislación aplicable”.
Agregó que “la lectura de la Constitución que asimila el concepto de familia a la derivada de la unión entre hombre y mujer es abiertamente equivocada.
Ello debido a que, de acuerdo con lo previsto por el artículo 42 de la Constitución, el vínculo familiar se logra a partir de diversas situaciones de hecho, entre ellas la libre voluntad de conformar la familia, al margen del sexo o la orientación de sus integrantes”. También que “...la existencia de una pareja no es consustancial a la institución familiar, tampoco lo es la inclinación sexual de sus integrantes”.
Igualmente, el alto tribunal recordó que el religioso no tenía otro familiar que dependiera de él así como este señor y que éste pasó momentos difíciles desde que el cura falleció, razón por la cual le concedió la pensión sustitutiva de su conyugue.
El abogado del afectado, Germán H. Rincón, comentó que desde 2007 ha crecido el caso de sacerdotes homosexuales que se llegan a su despacho pidiendo orientación acerca de sus derechos patrimoniales y pensionales. “En público nos persiguen, pero en privado nos buscan”.
La doble moral de todo el clero católico: exigen “santidad” del pueblo, mientras viven una vida secreta donde hacen todo lo que en misa abominan. El premio de la hipocresía de 2000 años, sin duda, es para: el Vaticano!!!
Editorial Para Protege A Tus Hijos
Jéssica Linares
Bogotá, Colombia
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