La violencia que sacude a Siria desde hace 16 meses y que ya causó 20.000 muertes fuerza la fuga de un número creciente de sirios hacia países lindantes. Por lo menos, uno de cada cien sirios ya dejó su nación en calidad de refugiado, desde marzo de 2011, según confirmó ayer las Naciones Unidas.
La vocero del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (Acnur), Melissa Flemming, indicó que "la cifra puede ser de por lo menos 267.000 refugiados sirios" en el extranjero.
Los gobiernos vecinos estiman que el número es mucho mayor, ya que no todos los exiliados se registraron en el organismo.
A esto hay que sumar los desplazados internos, que ante la ferocidad de los combates dejan sus hogares y se trasladan a otras regiones.
Sólo el pasado fin de semana unas 200.000 personas huyeron de la violencia en Aleppo, la segunda ciudad siria luego de Damasco, con una población de poco más de dos millones de habitantes.
Acnur trabaja en la región para suministrar mantas, utensilios de cocina o tiendas de campaña para los afectados. Pero sus oficinas están siendo desbordadas por la cantidad de desplazados.
"La situación humanitaria en Aleppo es muy mala", dijo Mohammed Said, un activista que vive en la ciudad. "No hay suficiente comida, y la gente está tratando de salir. Realmente necesitamos apoyo desde el exterior. Hay un cañoneo indiscriminado contra los civiles", agregó.
"La ciudad prácticamente se ha quedado sin gas para cocinar, por lo que la gente cocina con fogatas o con electricidad, que se interrumpe mucho", contó.
En cuanto a los que huyen del país, la mayoría se trasladó a la frontera sur, con Jordania, que junto con Turquía son los dos países limítrofes que se encuentran en una situación política más estable.
"Nosotros tenemos las cifras de sirios registrados, sabemos los que están en la lista de espera, y después conocemos las cifras que estiman los gobiernos", dijo Flemming. En este sentido, indicó que están registrados un total de 137.000 refugiados sirios, que son los que reciben ayuda humanitaria.
Como ejemplo de la diferencia entre las cifras de Acnur y las que maneja cada país, Flemming precisó que en Jordania, según el gobierno, han ingresado 140.000 refugiados sirios, aunque sólo 50.000 se registraron en Acnur.
No obstante, la agencia de la ONU cree que muchos de ellos están alojados en escuelas y edificios públicos, por lo que pronto necesitarán asistencia, a pesar de que aún no la han solicitado. Otros países que emergieron recientemente como receptores de refugiados sirios son Egipto y Marruecos. Según los registros de Acnur, 1305 sirios pueden haber llegado como refugiados a Egipto, desde julio, y 400 a Marruecos.
En cuanto a las naciones limítrofes, muchos de los que en su momento habían buscado refugio en Siria por la situación de su propio país decidieron también regresar. Es el caso de unos 20.000 de los 80.000 iraquíes que vivían bajo el régimen de Bashar al-Assad.
En el Líbano, 34.000 sirios reciben ayuda humanitaria, "pero las estimaciones indican que el número de refugiados es mucho más alto", especificó la vocero de Acnur.
Flemming estimó que las necesidades de refugio van a aumentar en los próximos días porque muchos sirios de clase media o clase media alta, que hasta ahora pagaban con sus ahorros hoteles en Jordania o en Líbano, se han quedado sin recursos.
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