Previamente el lunes, el New York Times informó sobre el debate en la Casa Blanca sobre si el presidente Barack Obama debería declarar "líneas rojas" para Irán más allá de las cuales los EE.UU. actuarían, en respuesta a la queja de Israel de que ha sido demasiado vago acerca de hasta qué punto se le permitiría ir a Irán.
Pero aunque Obama ha establecido una línea de color rojo suave por ahora, el New York Times admite que su credibilidad sería cuestionable: "Los EE.UU. y sus aliados han permitido a Irán cruzar siete líneas rojas anteriores en 18 años".
La declaración del general Martin Dempsey, el pasado jueves de que Estados Unidos "no quiere ser cómplice" de un ataque israelí contra Irán fue interpretada en el sentido de que el debate entre los Estados Unidos e Israel de las dos últimas semanas sobre dónde poner las "líneas rojas", estaba en un callejón sin salida.
En un intento por contener las consecuencias de las observaciones de Dempsey y poner el diálogo de nuevo en marcha, la Casa Blanca envío ayer al director de la CIA David Petraeus a Jerusalén para más palabrerías sobre las "líneas rojas" con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Ehud Barak.
Ambas partes en el debate saben que la arena del reloj de un Irán nuclear se está agotando más rápido de lo que ellos pueden hablar. Aproximadamente a finales de este mes o a principios de octubre, Irán tendrá suficiente uranio enriquecido al 20% para su primera bomba nuclear, superando las "líneas rojas" y haciéndolas irrelevantes.
Sintiendo que el calor se acerca, Netanyahu convocó una reunión especial del gabinete para hoy martes con la participación de los jefes de los servicios secretos de Israel, Inteligencia Militar, el Mossad, el Shin Bet y la División de Investigación del Ministerio de Relaciones Exteriores, para conocer su informe anual.
Es probable que estén todo el día actualizando información sobre la situación en Siria, Egipto y Jordania, todos los temas de peso. Pero la agenda ciertamente se completará con un resumen detallado sobre el estado actual del programa nuclear de Irán.
Después de ese resumen, el primer ministro y el ministro de defensa adoptarán las decisiones definitivas sobre la guerra contra Irán.
En este momento crítico, un momento ingeniosamente calculado, Petraeus tomará tierra en Israel. Aunque los opositores de Netanyahu y Barak les gusta pintarlos como aventureros irresponsables dispuestos a jugar con las vidas de los israelíes, es el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, el que ha subido las apuestas en este juego de atreverse y ha jugado las cartas más altas.
La línea roja que él ha pasado, por medio del líder de los sustitutos libaneses de Irán, Hezbolá, está inequívocamente diseñada para saltar por encima de la gama de pasos que los EE.UU. tenían previsto tomar para "prevenir un ataque israelí, mientras obligaba a a los iraníes a tomar más en serio las negociaciones...".
El tono de Nasrallah llevó directamente al escenario de la primera etapa de la guerra por venir: "Si Israel ataca a Irán, América será la responsable", dijo a la sede en Beirut de la televisión al-Mayadeen la noche de ayer lunes.
"Una vez adoptada la decisión de Teherán de responder, la respuesta será muy grande", dijo, citando a "funcionarios iraníes".
Nasrallah envió un triple mensaje de Teherán a Washington y Jerusalén:
1. Irán cree que un ataque israelí va a tener lugar antes de las elecciones presidenciales de EE.UU. el 6 de noviembre.
2. Teherán está sustentada en un poderoso elemento de disuasión: Para los que esperaban una respuesta iraní de bajo perfil a un ataque contra sus instalaciones nucleares, el líder de Hezbolá los pone en la realidad cuando dice, "la respuesta será muy grande" y "Estados Unidos será responsable".
3. Al poner Nasrallah al frente como portavoz iraní, el líder Jamenei señaló que Hezbolá podría tener un papel activo en el próximo conflicto. Tanta parloteo sobre "líneas rojas" en los últimos días, ha tenido el efecto de provocar a los iraníes a adelantarse a ellos con un golpe fuerte individual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario