lunes, 3 de septiembre de 2012

Obama envía con prisa al jefe de la CIA a Israel para calmar los ánimos

Obama viajando junto a David Petraeus director de la CIA
El presidente Barack Obama envió hoy lunes a toda prisa al director de la CIA, David Petraeus a Israel, en un intento de aplacar las llamas de la discordia entre Israel y su gobierno en el tema de Irán.

Voló desde una visita a Ankara el domingo, donde también se enfrenta a las recriminaciones por la gestión de EE.UU. de la crisis siria.

Israel tiene una queja doble sobre la política de Obama sobre Irán: No sólo su administración elimina sobra los líderes de Irán cualquier sentido de amenaza militar que podría incitarles a hacer una pausa en su carrera por un arma nuclear, sino que las autoridades de Estados Unidos están activamente evitando que Israel se de defienda él solo para disipar la sombra oscura de un Irán nuclear.
Detrás de las puertas cerradas en Ankara el primer ministro turco Tayyip Erdogan y el Presidente Abdullah Gul se prepararon para descargar su ira contra el gobierno de EE.UU. por atarles las manos contra el establecimiento de refugios seguros en Siria durante las operaciones rebeldes contra el régimen de Assad.

La Fuerza Aérea de Turquía lleva dos meses en espera para esta misión, junto con las fuerzas aéreas de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, ninguno de ellos está dispuesto a seguir adelante sin el apoyo logístico de la Fuerza Aérea de los EE.UU..

Culpan a la negativa de Obama a participar directamente en el conflicto sirio a la escalada de amenazas terroristas que afronta Turquía desde que Assad abrió las puertas a las bases de los kurdos del PKK (Partido de los Trabajadores) en el norte de Siria y el triángulo fronterizo entre Irak, Siria y Turquía. Turquía también está siendo golpeada por una enorme afluencia de refugiados sirios acumulando una carga imposible de manejar por su economía.

Israel no espera nada que salga nada útil de la visita de Petraeus - o incluso cualquier alivio de la mala sensación entre Benjamin Netanyahu y ​​Barack Obama. Los altos funcionarios en Jerusalén son de la opinión de que el jefe de la CIA se ajusta a la postura del presidente de los EE.UU. en este momento.

Su visita es un gesto no vinculante de buena voluntad para con Israel, que no requiere que la Casa Blanca o el Jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Martin Dempsey de marcha atrás o se disculpe por sus comentarios despectivos acerca de la capacidad de las FDI para atacar a Irán. Otra "ventaja" es que las palabras que se digan entre el jefe de la CIA y los líderes israelíes pueden ser clasificadas.

Su visita a Jerusalén no será por lo tanto para frenar la mala voluntad que prevalece entre Jerusalén y Washington.

De todos modos, el Primer Ministro Netanyahu eligió sus palabras con cuidado para evitar apuntar con el dedo a los EE.UU. directamente cuando este domingo instó a la comunidad internacional a endurecer su postura aún mas contra Irán, diciendo que sin una "línea roja clara," Teherán no detendrá su programa nuclear. Se dirigía a la reunión semanal del gabinete en Jerusalén.

"Yo creo que la verdad hay que decirla, la comunidad internacional [no los EE.UU.] no está dibujando una línea roja clara para Irán, e Irán no ve determinación internacional para detener su programa nuclear", dijo Netanyahu.

"Hasta que Irán no vea esta clara línea roja y esta determinación, no detendrá su avance del programa nuclear. Irán no debe tener un arma nuclear", declaró.

Por: Dob Benasher

No hay comentarios:

Publicar un comentario